¡Empiece a hacer la maleta y vámonos! DELSEY PARIS se ha asociado con la revista de viajes HOLIDAY MAGAZINE para ofrecerle todos los meses información privilegiada que le permitirá disfrutar al máximo de destinos ineludibles, porque algunos secretos están hechos para ser contados.
La Habana en 13 imágenes con el fotógrafo de vacaciones Olivier Kervern
El fotógrafo de la revista Holiday , Olivier Kervern, fue a
en busca de la Habana cotidiana, la ciudad más allá de las imágenes tópicas de monumentos famosos, gente bailando en la calle, viejos y coloridos coches americanos transportando turistas por la ciudad y viejos edificios pintados de vivos colores. Su visión de la ciudad muestra a la gente y los lugares tal como son, desde el punto de vista de un forastero curioso.
por HOLIDAY MAGAZINE & DELSEY PARIS
El fotógrafo francés Olivier Kervern visitó La Habana por primera vez en Navidad, en diciembre de 2021, por encargo de la revista Holiday. Llegó de noche, lo que le pareció "emocionante y aterrador al mismo tiempo porque se ve, pero no se ve. Fue magnífico".
Gran caminante, siguió su intuición durante los días siguientes, deambulando por la ciudad y sus alrededores con su Rolleiflex al cuello, fotografiando los temas que le llamaban la atención.
Hacía sólo dos semanas que Cuba había abierto sus puertas tras dos años de cierre por la pandemia, durante los cuales no hubo turismo, una de las principales fuentes de ingresos del país. La melancolía de una ciudad casi libre de turistas (él era el único huésped de su hotel en Centro Habana y sólo vio a tres turistas durante su estancia) queda bellamente plasmada en estas imágenes.
Cojímar
P.155
Kervern caminó desde el centro de La Habana hasta Cojimar, un pequeño pueblo de pescadores, una excursión que le llevó unas cinco horas. "Caminar es maravilloso", dice. "Ves tantas cosas que nunca verías de otra manera".
Cojímar, que sirvió de inspiración para El viejo y el mar de Ernest Hemingway , se convirtió en una atracción turística tras la publicación de la novela en 1952.
Tras verse sorprendido por un aguacero, Kervern empezó a caminar deprisa en dirección al centro y llegó a una carretera que, por suerte para él, estaba en la ruta del autobús de vuelta
al Centro y a su hotel.
